Hemos trabajado la historia de José, hijo de Jacob.
Para trabajar el concepto de perdón hemos leído este cuento.
Gema
EL
RATÓN QUE NO SABÍA PERDONAR
En un pequeño pueblo llamado “Ratópolis” vivía el ratón Juanito en una casita construida en el
interior del tronco de un viejo árbol.
De vez en cuando salía a caminar por el pueblo con su cola hacia abajo
porque se sentía amargado.
Estaba decepcionado de los amigos porque muchos le habían humillado y
ofendido. Por eso cortó la amistad con todos eligiendo vivir en soledad.
Un día, cuando Juanito estaba recogiendo nueces, un pájaro azul llegó a
“Ratópolis” anunciando a través de su canto la llegada de una gran tormenta.
Ante este aviso todos los ratones corrieron hacia la montaña para construir
madrigueras entre las rocas en forma de túneles.
Cuando Juanito había terminado de construir su madriguera un ratoncito muy simpático
se acercó ofreciéndole suaves plumitas para que acomodara el suelo de su
madriguera, pero Juanito no aceptó.
También una pareja de ratones se aproximaron a Juanito pidiéndole algunas
nueces mas Juanito no se las dio.
Un anciano ratón viendo la actitud de Juanito decidió acercarse para
preguntarle:
_ ¿Qué te pasa Juanito? ¿Por qué estás actuando así con los demás?
_ ¡Porque me ofendieron y me lastimaron en el pasado!_ respondió Juanito.
_ ¿Pero no te das cuenta de que tú también estás ofendiendo con tu
actitud? Es imposible caminar por
la vida sin lastimar y sin ser lastimado.
Juanito guardó silencio y el anciano continuó diciendo:
_ Debes aprender a perdonar. El perdón es el
mejor camino para alcanzar la paz interior porque nos libera del rencor.
En ese instante comenzó a caer la tormenta y Juanito le pidió al anciano
que se quedara en su madriguera.
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Pasadas unas horas la tormenta pasó y todos los ratones salieron de la
madriguera para disfrutar de los primeros rayos del sol sentados sobre una roca
con unas gafitas de sol.
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En ese momento llegó Juanito con su colita al viento y compartió nueces y
semillas con todos. Con esta actitud pidió perdón y perdonó a los que les
habían lastimado.
Autora: María Abreu
Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿cuántas veces deberé
perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete? No te digo que hasta
siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús? (Mateo 18: 21-22)